Desequilibramos nuestro cuerpo por un sobreesfuerzo (1).
Cuando el cuerpo se reequilibra (2) produce unos síntomas generales y otros específicos según la causa del desequilibrio.
Los síntomas generales pueden ser fiebre, dolor de cabeza, cansancio, inflamaciones,... (todos los citados por Hamer).
Cuando el desequilibrio tiene el origen en un choque emocional, Hamer nos dice los síntomas específicos.
Cuando el origen del sobreesfuerzo ha sido una intoxicación (dar al cuerpo algo que no puede asimilar) entonces los síntomas específicos son la expulsión de la sustancia tóxica, ya sea por la boca, ano, uretra o piel (vómitos, diarrea, erupciones cutáneas o sudoración en la sauna, "temascal" u "ofuro").
Si sólo tenemos síntomas generales de curación (dolor de cabeza,...) no tenemos certeza de que nos estemos desintoxicando de nada: puede que sólo nos estemos restableciendo de algún pequeño choque emocional, o puede que nos estemos desintoxicando al ritmo cotidiano (por la orina, heces o sudor).
Un tratamiento de desintoxicación, de depuración (ayuno, buena dieta, tomar agua de mar, "temascal", sauna u "ofuro") puede ayudar al organismo a pasar de una fase de estrés a una fase de curación.
Cuando nos hacemos un corte es otro tipo de sobreesfuerzo (pues sometemos a la piel a algo que no puede resistir), con sus síntomas generales (pequeña inflamación, dolor,...) y específicos (sangrado, cicatrización).
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