(Todos cometemos pecados, y con ello servimos al Demonio, pero se trata de hacerlo lo menos posible. "El justo peca 7 veces al día" porque somos pecadores*).
El Diablo, de cara a conseguir nuestra preciosa alma que es lo que finalmente le interesa, utiliza todo tipo de armas (principalmente la mentira, pero también le interesa que estemos atemorizados, por aquello de que "el que mucho teme poco ama"), y así, entre unas cosas y otras nos va llevando al pecado y a pecados cada vez más graves, y así hasta lo irreversible (condenación eterna).
El Demonio, que entre otros títulos tiene el de "señor de la mentira", a través de sus secuaces pretende hacernos creer:
que somos Dios, y por tanto perfectos, incapaces de mancha, error, pecado, culpa, o
que somos como niños sin uso de razón, y por tanto incapaces de ninguna responsabilidad, pecado, culpa.
Como ejemplo, esta noticia donde hablando de la obesidad dice que "No creo que haya un culpable." Fuente: ABC (Es decir, que la canción "la culpa fue del cha-cha-cha" tenía razón).
O un eslógan de una organización de salud mental: "Ni culpa ni vergüenza" (reclaman ser tratados como niños pequeños: sin ninguna capacidad de responsabilidad y por tanto de culpa).
Para defender las mentiras anteriores usan dos opciones:
Echar la culpa a virus, parásitos, los demás, nuestros padres ("es genético"). ¡Qué facil echar la culpa a otro, ausente o indetectable!
El colmo es cuando echan la culpa al azar, como si el azar existiera, como si las cosas pudieran ocurrir "porque sí". Como si hubiera alguna posibilidad de que apareciera un BMW en nuestro garaje "por azar".
También hay veces que intentan echarnos más culpa de la que tenemos:
"La culpa la tiene usted por estar bajo de defensas, y por eso enfermó".
Porque no hay ningún daño, sino una interpretación equivocada. Por ejemplo: es normal, sano, beneficioso, todo lo que hace el cuerpo (por ejemplo, tener fiebre). Si creemos que la fiebre es dañina, es un error que nos lleva a buscar responsables donde no los hay.
Usando términos genéricos, sin concretar a qué se refieren.
Por ejemplo, la gente que habla de parásitos y dicen "todos tenemos parásitos". Si con parásitos se refieren a hongos y bacterias, sí, todos tenemos (y moriríamos sin muchos de ellos). Pero la "parasitología", que es la especialidad médica que se dedica a ellos no los contempla, sólo contempla los protozoos, las lombrices y los ectoparásitos (pulgas, piojos, etc.). Y evidentemente, es absurdo usar el mismo remedio para todos.
Como consecuencia del Pecado Original (de nuestros primeros padres) estamos dañados en nuestra naturaleza, y así, tenemos tendencia a pecar (nos da placer).
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