HomeMenu

Misericordia

Se habla de misericordia como contrario a castigar. Vamos a ver el error de ello, entre otras cosas porque castigar puede ser bueno (cuando se hace de forma educadora, no como destrucción del condenado. Dios siempre nos castiga de forma instructiva).

Misericordia

En los diccionarios hasta el siglo XX era sinónimo de compasión por la que nos compadecemos de las dificultades de los demás, que no tiene nada que ver con tolerancia, con la que perdonamos los pecados ajenos.

Sólo a partir de los diccionarios del siglo XX tiene además la acepción de perdón, acepción cuya definición es un cúmulo de falsedades y blasfemias que luego detallamos.

Consideremos antes el uso de la palabra misericordia con su sentido original, exclusivamente como sinónimo de compasión, o compadecerse. ¿Cómo queda entonces la imagen de un Dios misericordioso? Como un Dios con un amor tan grande por nosotros que le lleva a "rebajarse hasta nuestro nivel", compartiendo con nosotros nuestros padecimientos, tratándonos así como a alguien como Él, igual que nosotros compadecemos a nuestros hermanos que tienen algún pesar. Esa es la imagen correcta, que queda defigurada con lo que explicamos a continuación.

Dice la nueva acepción:

"Atributo de Dios, en cuya virtud, sin sentir tristeza o compasión por los pecados y miserias de sus criaturas, los perdona y remedia."

  1. Que es un atributo de Dios, por lo que o sería incorrecto mucho uso que se hace de ella actualmente refiriéndose a actos humanos, o es incorrecto incluir este aspecto si la RAE pretende recoger el uso actual.

  2. por el cual Dios perdona los pecados de sus criaturas (será de los hombres, porque las piedras también son criaturas suyas y no pueden pecar).

  3. el hombre tiene muchas miserias pero que no se pueden perdonar porque no son pecado.

  4. remedia: falso. Dios nos perdona nuestros pecados (emborracharnos), pero no nos quita la resaca.

  5. Lo más grave es que es una blasfemia, porque produce una imagen monstruosa de Dios: un ser que perdona sin sentir compasión por el perdonado.

Misericordia como sinónimo de perdón es una blasfemia

Al añadir la acepción de "perdón" a la palabra misericordia, hace que el peso de la atención del lector u oyente quede más atrapado por el perdón que por la compasión, o al menos divide la atención entre los dos sentidos. Por ello es blasfemo, porque así está restando a Dios parte de su compasión. La definición pasa algo del centro de la acción de Dios a nosotros (los perdonados).

Con la acepción original, única, de compasión, el lector u oyente se da más cuenta de la grandeza de un Dios que por amor nuestro se rebaja a sentir como nosotros nuestros dolores, pues eso es la compasión o compadecerse: compartir lo que le pasa al otro, compartir sus padecimientos.

Además, perdonar no es bueno en sí, por ello podemos perdonar mal (por debilidad u otros motivos injustos cuando deberíamos castigar), por lo que atribuir a Dios el atributo de "perdonador" (que siempre perdona), a Dios que posee sus atributos en grado infinito porque todos son buenos (omnipotencia, amor, misericordia, omnisciencia,...) es una blasfemia.

Y por ello, hablar de la "divina misericordia" (como acepción moderna de perdonar) es otra blasfemia, porque no puede ser divina alguna cosa que no es buena en sí. Un ejemplo: comer no es bueno en sí, sino que es bueno según las circunstancias, por eso Dios no es "divino comedor", ni "comer" es uno de los atributos de Dios.

Misericordia como sinónimo de perdón introduce confusión

Una cosa es la misericordia (tener compasión, compadecerse, compadecer a otro -p.ej. dando el pésame transmitimos nuestro compadecimiento al deudo-, conmiseración) y otra el perdón (al deudo no tenemos que perdonarle nada).

Los padres, por su edad, comprenden perfectamente bien a sus hijos, y precisamente por ello les castigan, con la esperanza de que se enmienden. Pero aunque siempre les comprendan, no siempre les castigan, si en un momento dado creen más conveniente tolerar la falta que castigarla.

La Virgen en la gran estatua en la fachada de Valle de los Caídos está mostrando compasión con su hijo, pero evidentemente no le está perdonando nada.

Es decir, la compasión puede llevar al perdón o no. Y se puede perdonar sin compadecerse en absoluto con el culpable, como cuando toleramos algo.

Misericordia como sinónimo de perdón induce auto-indulgencia con nuestros pecados

Toda la Biblia está llena de referencias a la misericordia de Dios. Con el nuevo sentido la Biblia hace de Dios un "perdonador" infinito, que lleva a que la gente peque sin pensar en las consecuencias.

Ejemplo de manipulación con la palabra misericordia

El ejemplo quizá con las consecuencias más importantes es la frase del anti-papa Roncalli (Juan 23), en el discurso inaugural del falso Concilio Vaticano II donde dijo "En nuestro tiempo ... la Esposa de Cristo (la Iglesia) prefiere usar de la medicina de la misericordia más que de la severidad. Piensa que hay que remediar a los necesitados mostrándoles la validez de su doctrina sagrada más que condenándolos".

La última frase es manipuladora porque contrapone el castigo con la educación, cuando todo castido debe ser educador (luego hablamos más sobre este tema).

La penúltima frase también es manipuladora porque contrapone dos cosas (misericordia / severidad) que en su sentido auténtico, original, no tienen nada que ver, fomentando, con la contraposición, la nueva acepción de la palabra "misericordia", ajena y contraria a la original.

Misericordia vs Justicia divina

La contraposición que alguna gente escribe sobre estos atributos divinos no es tal si nos atenemos al sentido original, correcto de la palabra misericordia. Es una falsa contraposición para generar confusión, desorientar a la gente. Si se cree en esa contraposición (porque se cree la falsa acepción moderna de la palabra misericordia como perdón) entonces se está dando a la palabra justicia un sentido de rigorismo, de intolerancia, lo cual es otra blasfemia.

La misericordia en la Salve y las letanías Lauretanas

En la Salve se usa el sentido original, antiguo, auténtico de la palabra misericordia cuando decimos "illos tuos misericordes oculos ad nos converte" (pidiéndole que nos mire con ojos compasivos). Lógicamente sería erróneo aplicar la nueva, falsa acepción de la palabra, pues nuestra santísima madre no tiene poder directo de perdonar.

Al final de las Letanías Lauretanas se dice: "Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi. Parce nobis, Dómine. Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi. Exáudi nos, Dómine. Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi. Miserére nobis." Dado que "parce" que significa "perdonar", sería redundante volvérselo a pedír en la última frase.


En España, desde el cambio de régimen político en 1975 está creciendo un movimiento político (municipalistas.es) independiente de los grandes partidos, sin ideología, y que coordina pequeños partidos de todas las ideologías. En la Comunidad Valenciana ya tienen el 30% de votos. Quieren que los ayuntamientos reciban el dinero que en justicia les corresponde. Todos unidos para conseguir ese objetivo.

En España se puede comprar agua de mar en casi cualquier dietética (por ejemplo, esta), en farmacias (más cara), y en algunos supermercados como éste.

O en esta panadería ecológica que hace el pan con agua de mar y también la vende.

Rezar el Rosario (mejor en latín) es el último y único recurso que nos queda.
Copyright, aviso legal y ciberseguridad