Recordemos que:
Al Demonio se le llama "mono de Dios" (Dei simia) porque pretende emular a Dios haciendo cosas parecidas: es como un mono y el hombre.
Las enseñanzas de los seguidores del Demonio mezclan verdades con mentiras, porque si sólo dijeran mentiras no engañarían a nadie. Todos nosotros, por nuestra condición de pecadores, hacemos lo mismo en mayor o menor grado, más o menos conscientemente.
Una de las cosas que hablan los seguidores del Demonio es de "nuestra esencia divina". Vamos a ver aquí que eso es cierto, pero por lo dicho antes, no de la forma que ellos lo dicen y con consecuencias justamente opuestas.
Los creyentes decimos que, cuando estamos en gracia, la Santísima Trinidad "habita" en nosotros.
Por ejemplo, S. Pablo decía que no era él quien vivía sino que era Cristo quien vivía en él, animaba su cuerpo (el alma -ánima- es lo que da vida al cuerpo).
También decimos que mientras estamos con gracia santificante (no estamos en pecado mortal) pertenecemos al cuerpo místico de Cristo. Es decir, que es como si Dios tuviera un cuerpo y nosotros fuéramos una célula suya.
En este sentido es parecido a lo que dicen los satanistas, pero es opuesto en las consecuencias:
En el sentido de los creyentes:
"Sin mí -Dios- nada podéis hacer", Él nos da tanto el querer como el hacer (no somos la causa de lo que queremos ni de lo que hacemos, nuestro papel se limita a permitir que esos quereres se realicen o no -a intentar realizarlos). Con nuestras exclusivas fuerzas lo único que podemos hacer es pecar.
En el sentido de los satanistas:
Creen que "podemos". Que pueden hacer algo sin el sustento de Dios, creen que pueden "escapar" a los planes de Dios, a su omnipotencia, creen que pueden vivir sin Dios. Creen que pueden "salir de la Matrix", "despertar", "salir del sistema", aunque no tienen claro lo que sea la Matrix, sueño o sistema. Creen que porque han descubierto una mentira de alguien ya conocen lo más importante, ya están "despiertos" y los demás "dormidos". Esto se alimenta con películas como "Matrix" u otras.
El lema de cualquier satanista es: "tu puedes".
El lema de cualquier creyente es: "tu puedes, si Dios te da la gracia para ello (tanto para el quererlo como para el hacerlo)".
Son lemas parecidos (como un mono a un hombre), pero con una "pequeña" diferencia.
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