Tenemos como varios niveles de pensamientos:
Un pensamiento profundo, que cambia poco en la vida (lo llamaremos "pensamiento base").
Pensamientos menos profundos y duraderos:
cuando somos jóvenes pensamos en estudiar y hacer cosas placenteras.
luego pensamos en trabajar, formar una familia
luego en la educación de los hijos
luego en nuestras tareas de abuelos
...
Pensamientos todavía menos profundos y duraderos:
Por ejemplo, en nuestra época de estudios, estamos unas especialmente unas semanas pensando en los exámenes, en qué asignaturas vamos peor, etc.
Y finalmente están los pensamientos del momento, que duran poco:
Estamos estudiando una de las asignaturas que llevamos peor, haciendo ejercicios, repasando apuntes, etc.
Como vemos, aunque los pensamientos del momento son importantes para hacer bien lo que estamos haciendo, desde otro punto de vista son los menos importantes, y los pensamientos son más importantes cuanto más duran, porque corresponden a intereses de más largo plazo. Y en este sentido, el más importante sería el "pensamiento base". (Realmente son un conjunto de pocos pensamientos, que nombramos en singular para simplificar la explicación).
El pensamiento base son las creencias que dirigen nuestra vida, por eso es el más importante, porque vivimos para ello. Es el más importante de escoger bien, para que no nos pase como a algunos que cerca de la muerte se dan cuenta que toda su vida ha sido un error, han malgastado su vida. (Por nuestra condición de pecadores, todos hemos más o menos malgastado nuestra vida. La malgastamos cuando pecamos).
Los creyentes podemos tener fe (nuestro pensamiento base) pero ser una fe con muy pocas obras, en particular con pocas obras internas. Es decir, tenemos unas creencias correctas pero no vivimos de acuerdo a ellas.
Como que de esta incoherencia podemos estar más o menos conscientes, proponemos a continuación una forma de darnos cuenta.
Observando nuestras reacciones ante pequeños hechos inesperados. Ejemplos:
Caminando por la acera sale de repente un camarero de un bar con su bandeja y casi chocamos, o alguien con un carrito de la compra casi está a punto de atropellarnos con él,
Ofrecemos cambio a un vendedor (que sabemos que suele beneficiar disponer de moneda pequeña) y nos dice que tampoco tiene con qué hacer el cambio.
¿Cuál es la emoción que instintivamente aparece? ¿Es una sonrisa, o es tristeza, queja, ira, miedo,...? Cada pensamiento tiene una emoción correspondiente (si creo que la vida es maravillosa a pesar de las dificultades o gracias a ellas, pues la emoción correspondiente es alegría, etc.). Basta ver qué emociones aparecen para saber qué pensamiento base tenemos.
Vamos por el campo y nos topamos con pequeños bichos que o no nos pueden hacer daño (moscas, babosas, hormigas), o no nos lo van a hacer si no les molestamos mucho (avispas, abejas, abejorros,...) ¿cómo los vemos / reaccionamos? Probablemente esa sea nuestra forma de ver el mundo, nuestro "pensamiento base".
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En España se puede comprar agua de mar en casi cualquier dietética (por ejemplo, esta), en farmacias (más cara), y en algunos supermercados como éste. O en esta panadería ecológica que hace el pan con agua de mar y también la vende. |
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