HomeMenu

Cosas naturales y artificiales

Hay cosas naturales y cosas artificiales (hechas por el hombre).

Son cosas naturales las que podemos encontrar en el campo: hierbas, fruta, sal de roca, sal marina, animales, huevos, leche, miel, agua, agua de mar... y desde hace 6.000 años el hombre ha elaborado sustancias naturales con poco fuego y ayuda de otros seres vivos, y con ellas ha hecho queso, pan, vino, sal (hirviendo agua de mar) y ha cocido los alimentos. Por la garantía que da el tiempo que hace que se elaboran y la poca violencia que se usa para hacerlos, podemos decir que son alimentos naturales.

Hace sólo 100 años o menos que fabricamos y usamos para muchas aplicaciones productos con altas temperaturas y presiones. Son "cosas artificiales" porque no las podemos encontrar en el campo. Son "productos químicos", que salen de una fábrica: con una muy alta pureza y con una composición perfectamente conocida. Por ejemplo, el azúcar blanco es sacarosa (C12H22O11) con una pureza superior al 99,7%.

En general, nuestro cuerpo sólo sabe asimilar, nutrirse de alimentos, no de sustancias químicas (productos químicos)

Si tenemos déficit de hierro, no nos servirá comer limaduras de hierro. Si tenemos déficit de calcio, no nos servirá comer polvo de piedras.

Parece que a veces sí podemos asimilar productos químicos, como el magnesio, la vitamina C, la sal refinada... aunque quizá los asimilarlos a un alto coste, como el azúcar.

La composición química es sólo una parte de la realidad, no lo es todo

Todo (el aire, la tierra, el mar, los seres vivos) es una mezcla de los 118 elementos químicos que conocen hasta el momento. Son elementos químicos el oxígeno, el hidrógeno, el nitrógeno, etc.

Los elementos químicos nunca se presentan aislados, siempre se presentan agrupados en moléculas o cristales.

Una casa, antes y después de un terremoto, tiene exactamente la misma composición química, pero antes sirve para vivir y después no.

Lo mismo ocurre en muchas otras situaciones: el agua de mar diluida puede inyectarse en gran cantidad y es beneficiosa, el cuerpo la recibe con alegría. Si inyectamos agua de mar calentada por encima de 44 grados el cuerpo no la recibe con alegría. La composición química no ha cambiado por calentarla, pero la geometría que forman sus moléculas, sí.

En toda industria química entran exactamente los mismo elementos químicos que salen. Es decir, la suma de todos los elementos químicos de todas sus materias primas es igual a la suma de todos los elementos químicos de todos sus productos más sus desechos. Cualquiera preguntará: pero entonces, ¿a qué se dedican? Se dedican a obtener separadamente un solo tipo de molécula o cristal y desechar el resto:

Y así, como decimos, obtienen azúcar blanco muy puro: con un 99,7% de cristales de moléculas de sacarosa (C12H22O11) y sólo un 0,3% de otras cosas.

Los productos químicos "alternativos" son como los medicamentos

El CDS, el MB,... son productos químicos como los medicamentos: salen de una fábrica, con una composición química bien conocida, muy puros.

Se utilizan siguiendo el enfoque médico oficial: las enfermedades nos las provocan los demás (virus, patógenos, contagios), nosotros somos inocentes. Hay que matar los virus, patógenos o separarnos de los contagiados. Hay que destruir, extirpar las células cancerosas, tumores malignos. El remedio se consigue con dinero: no hace falta cambiar nuestra forma de vida.

En cambio el enfoque de Hamer (y de todas las medicinas tradicionales) es justamente lo contrario: (en general) la enfermedad es un desequilibrio que nosotros mismos nos provocamos. No existen los virus. Sólo los niños tienen patógenos (lombrices) en el mundo civilizado. Hay que comprender correctamente lo que está haciendo el cuerpo. Hay que apreciar a todos (enemigos incluidos). El remedio consiste en mejorar el funcionamiento de nuestra alma, en vivir más de acuerdo con las leyes de la realidad. No ponernos una crema cada vez que nos quemamos, sino aprender cómo no quemarnos.

Mensajes prohibidos en el grupo Telegram (no hay, de momento grupo en español)

En el grupo de Telegram hay tres ideas principales (la religión católica hasta 1910, Hamer, y la alimentación como medicina). Los mensajes deben respetar esas tres ideas.

Hamer decía que usar medicamentos (productos químicos) sólo tiene sentido en casos muy raros. Por esto y porque los medicamentos "alternativos" son acordes con la visión médica oficial (errónea), está terminantemente prohibido hablar de ellos

Aquí hemos recordado que a veces podemos alimentarnos de productos químicos (Vitamina C, magnesio). Yo no tengo información sobre este tema. Es posible que sean útiles en algunas circunstancias. También las hierbas.

El que quiera tomar productos químicos o hierbas, seguro que encontrará grupos de Telegram específicos donde es más probable que encuentre mejores informaciones.

Entiendo que cuando creemos encontrar algo que nos ha beneficiado queramos compartirlo con los demás, pero "el camino del infierno está empedrado de buenas intenciones". Es decir, como no quiero que el grupo de Telegram se convierta en un foro donde cada uno compita con el otro sobre qué producto químico es mejor, pues también está terminantemente prohibido hablar de ellos. Ya recibimos el spam de los que venden criptomonedas, no quiero más spam de otros temas.

Es decir: hablemos de agua de mar (y evitemos hacer publicidad de productos químicos).


En España, desde el cambio de régimen político en 1975 está creciendo un movimiento político (municipalistas.es) independiente de los grandes partidos, sin ideología, y que coordina pequeños partidos de todas las ideologías. En la Comunidad Valenciana ya tienen el 30% de votos. Quieren que los ayuntamientos reciban el dinero que en justicia les corresponde. Todos unidos para conseguir ese objetivo.

En España se puede comprar agua de mar en casi cualquier dietética (por ejemplo, esta), en farmacias (más cara), y en algunos supermercados como éste.

O en esta panadería ecológica que hace el pan con agua de mar y también la vende.

Rezar el Rosario (mejor en latín) es el último y único recurso que nos queda.
Copyright, aviso legal y ciberseguridad