"El Sr. Monnin, empresario de París, de 44 años, partía del puerto de Havre con destino a San Francisco por motivos de negocios.
Había perdido el cabello completamente.
Un médico que se encontraba a bordo del Louisiana, pasajero como él, le animó a que se lavara con agua de mar fría y se hiciera fricciones en la cabeza.
El Sr. Monnin, deseoso de ver rebrotar su cabello, siguió al pie de la letra los consejos del médico: se hizo duchar regularmente dos veces al día y además se friccionó la cabeza, mañana y tarde, con agua de mar.
El éxito fué completo: a su llegada a San Francisco su cabeza estaba cubierta por una cabellera abundante.
El viaje había durado cinco meses.
Este caso me lo contó el mismo capitán Liger, que comandaba el buque 'La Lousiana', que llevó al Sr. Monnin de Havre a San Francisco".
(Texto original en francés en el libro de L.H. Goizet, "La cure marine loin du litoral", 1871. Se puede consultar en la Biblioteca Nacional de Francia pulsando en el enlace anterior).
Evidentemente, si nos ponemos agua de mar en la cabeza para recuperar o mejorar el cabello, conviene por otro lado no ponernos cremas, champús, tintes o lociones que nos lo puedan perjudicar. (Igualmente conviene evitar otros tóxicos: medicamentos, azúcar, tabaco,...)
El caso relatado no sólo había recibido el efecto del agua de mar por la piel, sino que además estuvo respirando brisa marina durante todo el viaje y casi seguro que también los cocineros usaron agua de mar para preparar la comida (ahorrando sal y agua dulce). (No siempre se puede cocinar usando agua de mar sin diluir. El libro “Beber agua de mar” explica cómo cocinar con ella).
Las siguientes fotografías son de unos casos de alopecia tratados por Quinton con inyecciones de agua de mar y citados en el libro "El plasma de Quinton".
En el estudio que llevó a cabo el autor en Nicaragua en 2009 también se recoge un caso de mejora del cabello (caso llamado "esposo de A"). (Ver aquí el estudio en formato DIN A4 y aquí en formato “Letter”/carta)
Las mujeres que pierden el cabello por la quimioterapia pueden recuperarse rápidamente como se explica aquí y en el capítulo 13 del libro “Beber agua de mar”, que es la narración de la rápida y completa recuperación de una mujer que había tenido cáncer y había sido tratada con quimioterapia y tratamiento hormonal.
Benditas monjas que sufren persecución en España (junio 2024) por seguir a Dios. |
En España se puede comprar agua de mar en casi cualquier dietética (por ejemplo, esta), en farmacias (más cara), y en algunos supermercados como éste. O en esta panadería ecológica que hace el pan con agua de mar y también la vende. |
Rezar el Rosario (mejor en latín) es el último y único recurso que nos queda.
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