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Desasosiegos cotidianos (en construcción)

(La explicación del origen de los mismos es mi interpretación de lo que dice S. Tomás en STh I-II, 85, 3 in c).

De entrada, hay desasosiegos de dos tipos:

  1. Los evitables, que son consecuencia de nuestros pecados. P.ej.: algunos odios, remordimientos, rencores, insatisfacciones, preocupaciones, miedos, tristezas,... ("algunos", porque no todo odio, miedo, tristeza... son pecado, como odiar la mentira, etc.)

  2. Los inevitables, que hasta los más santos tienen (excepto nuestra santísima madre, por lo que veremos después). Dentro de éstos, distinguiremos entre los que son consecuencia, reato del Pecado Original y los que no.

Evitables

Consecuencia de nuestros pecados

Inevitables

Reato del Pecado Original

Consecuencia de nuestra doble naturaleza: material y espiritual



Aquí sólo hablaremos de los inevitables.

El origen del problema

Adán y Eva, además de estar en gracia, tenían tal armonía con lo material (su cuerpo y el entorno) que







Por el Pecado Original morimos, enfermamos, hemos de trabajar con sudor para subsistir,... todo esto en el aspecto material, y luego tenemos los daños en el alma. Todos ellos son inevitables y sólo podemos sobrellevarlos lo mejor que podamos. Estos son consecuencia y castigo del Pecado Original, pero hay otros que son consecuencia de nuestra naturaleza medio material, medio inmaterial.

Las consecuencias del castigo son:

Las consecuencias de nuestra doble naturaleza:

Lo que nos conviene

Discernir estos dos tipos de dificultades

Es un error que puede tener consecuencias graves, el confundir las dificultades "salvables" de nuestra vida, de estas dificultades que son insalvables completamente (sólo parcialmente, como a continuación explicamos).

Si discernimos estos dos tipos de dificultades tendremos unas expectativas correctas de lo alcanzable y lo que tenemos que soportar con paciencia porque es inevitable, y así dedicaremos nuestras energías a lo que sí que nos dará fruto y no nos volveremos locos intentando lo imposible.

Si no discernimos estos dos tipos de dificultades, la vida se nos puede presentar como demasiado difícil y tener la tentación de "tirar la toalla", rendirnos y suicidarnos de cualquier manera (con drogas, con diversiones,...). O intentar superar con "remedios" lo que es insuperable (por "remedios" entiéndase drogas, psicofármacos, terapias,...).

Estudiar

Ciertamente que estudiando podemos reducir estas malas consecuencias, pero no podemos eliminarlas por completo.




Benditas monjas que sufren persecución en España (junio 2024) por seguir a Dios.

En España se puede comprar agua de mar en casi cualquier dietética (por ejemplo, esta), en farmacias (más cara), y en algunos supermercados como éste.

O en esta panadería ecológica que hace el pan con agua de mar y también la vende.

Rezar el Rosario (mejor en latín) es el último y único recurso que nos queda.
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