Sobre los tres niveles hay también en este otro artículo (Hamer y el agua de mar).
Las cosas naturales (agua de mar, sol,...) son generalmente beneficiosas. Las artificiales (medicamentos y otros productos químicos) son generalmente perjudiciales (igual que las terapias que recurren a espíritus, hipnosis,...). Verdadero.
El sol, la radiactividad, el agua de mar son siempre malos. Los medicamentos son generalemente beneficiosos. Falso.
El enfoque médico oficial actual que generalmente considera las enfermedades como derrotas frente a nuestros enemigos (los microbios). Falso.
El enfoque de todas las medicinas tradicionales y actualmente difundido por el Dr. Hamer, que considera las enfermedades como desequilibrios generalmente causados por nosotros mismos, por nuestros excesos. (Los no creyentes dicen que se producen por un shock emocional, los creyentes decimos que se producen por un shock emocional causado por nuestros pecados). Verdadero.
Somos Hijos de Dios (si bautizados y en gracia) y estamos aquí para dar gloria a Dios. Verdadero.
El resto de convicciones. Falsas.
El título del libro se refiere al nivel 2 (el agua de mar como remedio)
El subtítulo se refiere al nivel 1 (teniendo en cuenta el enfoque médico del Dr. Hamer)
El nivel 0 queda fuera del ámbito del libro, y brevemente puede decirse que las respuestas son las que ha dado la Iglesia hasta principios del siglo pasado, en que probablemente murió el último papa. Desde entonces estamos bajo el imperio del anticristo esperando la segunda venida de Cristo.
Siempre hay una verdad y muchas mentiras. Verdad es que 2 más 2 son 4. Mentiras son que son 5, 6, 10, 1000 y 100.000.
Para algunos temas puede ser difícil encontrar la verdad, pero eso no quiere decir que no exista.
En cada nivel hay una verdad y muchas mentiras: así como hay un enfoque médico correcto (Hamer, las medicinas tradicionales), y hay un enfoque médico falso (la medicina oficial actual que acusa a los microbios de nuestras enfermedades), también hay unas convicciones profundas correctas y muchas falsas.
Si nos equivocamos en el remedio pero sabemos interpretar correctamente las reacciones de nuestro cuerpo (nivel 2), pronto nos damos cuenta de que nos hemos equivocado. Si usamos un enfoque incorrecto, no nos daremos cuenta, cada vez estaremos peor y le echaremos la culpa a los pobres microbios. Si nos equivocamos en el remedio nos curaremos con más dificultad pero probablemente sin graves consecuencias.
Si nos equivocamos en la visión de la enfermedad, probablemente tarde o temprano acabaremos metiéndonos en graves problemas (consecuencia de nuestra equivocación, no por "mala suerte").
Los que se equivocan en las más profundas convicciones, cuanto más sanos estén, peor, pues avanzan por un camino equivocado.
Los que no tienen respuesta a las preguntas más importantes de la vida, ¿con qué ilusión se levantan cada mañana? ¿qué fuerza tienen para vencer todas las dificultades de la vida?
Ver el artículo "Cómo vivir bien" con la metáfora del paraguas.
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Benditos médicos del seguro (en España) que recetan esto. |
En España se puede comprar agua de mar en casi cualquier dietética (por ejemplo, esta), en farmacias (más cara), y en algunos supermercados como éste. O en esta panadería ecológica que hace el pan con agua de mar y también la vende. |
Rezar el Rosario (mejor en latín) es el último y único recurso que nos queda.
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