Shank Prakshalana (limpieza intestinal completa)

Qué es

Cómo hacernos en casa una limpieza de intestinos sencilla y eficaz.

Consiste en beber agua ligeramente salada (“isotónica”, ver el por qué al final) e ir haciendo unos movimientos hasta que lo que sale por el ano es igual de transparente que lo que entra por la boca.

Es una técnica llamada Shank Prakshalana y se usa desde hace 5.000 años en la India.

La ventaja respecto otras técnicas: enemas (lavativas), hidroterapia de colon,... son:

• limpia todo el sistema digestivo, no sólo una parte del intestino grueso

• es muy sencilla de hacer en casa sin ningún aparato

Recomendaciones

Es recomendable que la primera vez la hagamos con un profesional de la salud. Él nos asesorará sobre las posibles incompatibilidades (por ej.: embarazadas) y beneficios esperables para nuestra salud.

Los antiguos recomendaban hacerlo como mínimo una vez cada cambio de estación, para preparar al cuerpo para los nuevos alimentos y clima.

Información práctica

En Tarragona el centro Holos organiza periódicamente sesiones en grupo. Véase también www.lorenzoarroyo.com

Ingredientes

Agua con sal marina (mejor que refinada, aunque son muy muy parecidas, como se explica en este otro artículo), a la misma concentración de sales del cuerpo (que por eso se llama “isotónica”, con 9 gramos de sal por litro de líquido) a la temperatura del cuerpo (como un consomé).
(9 gramos son una cucharada sopera rasa).

Si no medimos bien la sal y ponemos demasiada, al beber nos dará sed. Sed de agua sin sal. Evidentemente tenemos que beber agua sin sal para calmar la sed

Si podemos usar agua de mar, mejor (en la proporción de un vaso de agua de mar y tres de agua normal).

(Si usamos agua de mar, mejor que la calentemos al baño María, o despacio removiendo continuamente y no por encima de 40 grados -lo que aguantamos sin quemarnos-, para que mantenga sus mejores propiedades)

No es conveniente hacerlo con agua de mar tal cual (sin rebajar) pues se irritará el intestino inútilmente con tanta sal.

(Si ponemos poca sal, nos hará orinar más y forzará a los riñones a trabajar más, si ponemos mucha nos dará sed -de agua sin sal)

Procedimiento

Consiste sencillamente en ir bebiendo vasos de agua (2 vasos pequeños cada vez) y ejecutar unos sencillos movimientos para hacer circular el agua por el tubo digestivo.

Si al cabo de 6 vasos no conseguimos defecar, conviene hacernos un enema para deshacer la congestión por abajo. (Podemos usar el mismo agua o agua de mar tal cual).

Si sentimos lleno el estómago y no la barriga, hemos de repetir el primer ejercicio. Si sentimos llena la barriga, no tomamos más agua y seguimos haciendo los movimientos.

Cuando tenemos práctica podemos prescindir de ellos y sustituirlos por nuestras tareas cotidianas: lavar la ropa, los niños, hacer bricolaje,... hemos de reservarnos de una a tres horas la mañana de un festivo donde podamos acudir a un retrete con asiduidad (aunque sin urgencia).

Vamos apuntando los vasos que tomamos y cómo son las deposiciones.

Conviene que los días anteriores comamos verdura para que las heces sean menos compactas, duras. O podemos tomar un par de vasitos de agua de mar que nos ablandarán las heces.

Nos aprovisionamos de hasta 6 litros de agua por persona y nos organizamos para que no se nos enfríe.

Es recomendable tener a mano un poco de vaselina, o mejor, no usar papel sino lavarnos con agua -sin jabón-, como hacen muchas culturas, porque con el papel nos irritamos el ano después de varias limpiezas. Y luego nos lavamos las manos.

Después del lavado intestinal no debemos beber nada antes de comer, de media hora a una hora después de la última evacuación. Las primeras comidas hemos de tomar todos los alimentos cocinados (nada de ensaladas, fruta cruda, etc.) Y no tomar alimentos integrales, leche ni yogur, alcohol, café, té.

Movimientos

Hemos de hacerlos todos con rapidez, en un minuto aproximadamente:

Para sacar el agua del estómago

De pie, con los pies separados 30 cm. Brazos extendidos hacia arriba con las manos entrelazadas con las palmas para arriba. Nos doblamos de costado 6 veces a cada lado. Sólo movemos el tronco, la cadera y pies siguen quietos. No es un giro que tiene como eje la columna, sino que el tronco siempre mira adelante, doblándonos por la cintura.

 

Para que avance el agua por el intestino

De pie, con los pies separados 30 cm. Brazo derecho extendido a la derecha horizontal con la palma hacia abajo. Brazo izquierdo horizontal y colocarlo doblado con la mano tocando la clavícula. Rotamos el tronco de manera que el brazo extendido vaya hacia atrás, mientras miramos la punta de sus dedos y luego hacia el otro lado (4 veces a cada lado).

Para que el agua siga avanzando por el intestino delgado

Tumbados boca abajo y levantando el tronco y cabeza con los brazos extendidos. Sólo tocan el suelo los dedos de los pies (separados 30 cm) y las palmas de las manos (dirigidas adelante, cada una debajo de su hombro). Giramos la cabeza, brazos y tronco a un lado hasta ver el talón contrario. (Hacemos 4 veces a cada lado).

Para que el agua avance por el colon

Sentados en el suelo con las piernas juntas estiradas y el cuerpo levantado apoyado en los brazos estirados. Doblamos la pierna derecha y la pasamos por encima de la izquierda y mantenemos agarrando el pie derecho con la mano derecha. Giramos el cuerpo hacia la izquierda y miramos hacia atrás. (Hacemos 4 veces a cada lado)

¿Porqué usar agua isotónica para la limpieza de intestino?

Nuestro intestino es como una membrana (una pared con agujeros pequeños):

• por un lado está nuestro cuerpo, con el suero, líquido intercelular, con su concentración de 9 gr./litro.

• por el otro está lo que pasa por el intestino.

Si lo que pasa por el intestino es agua dulce, se absorbe y se elimina por el riñón (se mea).

Si lo que pasa por el intestino es agua muy salada, entonces el agua que tenemos en el suero, en el cuerpo, se va por el ano (nos deshidratamos).

Si lo que pasa por el intestino es agua isotónica ( 9 gr./litro) ni se asimila ni chupa agua de nuestro suero (ni nos hace orinar ni nos deshidrata).

Pasa sin alterar nuestro suero, pero va arrastrando los materiales que encuentra retenidos dentro del intestino.

Esto se basa en el principio físico que se llama ósmosis: si tenemos agua pura a un lado de una membrana (que tiene poros que dejan pasar el agua pero no las sales) y al otro lado tenemos agua salada, el agua pura pasa hacia donde está el agua salada.

Benditas monjas que sufren persecución en España (junio 2024) por seguir a Dios.

En España se puede comprar agua de mar en casi cualquier dietética (por ejemplo, esta), en farmacias (más cara), y en algunos supermercados como éste. O en esta panadería ecológica que hace el pan con agua de mar y también la vende.